Los mejillones en salsa picante son un plato lleno de sabor y tradición. La receta de la abuela tiene un toque especial, combinando la frescura de los mejillones con una salsa picante equilibrada y deliciosa. A continuación, te comparto una receta sencilla y auténtica para preparar este plato, que sin duda será un éxito en la mesa.
Ingredientes
- 1 kg de mejillones frescos
- 1 cebolla grande, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 tomates maduros, rallados o picados
- 1 cucharada de Salsa Original o Súper Picante Pica de Cullons
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón picante (puedes usar una mezcla de pimentón dulce y picante para un mejor equilibrio)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco, picado (opcional)
- Limón en rodajas para servir (opcional)
Instrucciones
1. Limpiar los mejillones
- Lava bien los mejillones bajo agua fría. Con ayuda de un cuchillo, elimina las barbas (los filamentos que sobresalen de las conchas) y raspa cualquier impureza o trozo de concha adherida. Desecha los mejillones que estén rotos o no se cierren al darles un ligero golpe.
2. Cocer los mejillones
- Coloca los mejillones en una cazuela grande con un poco de agua y la hoja de laurel. Cocina a fuego medio-alto hasta que los mejillones se abran, lo que suele tardar unos 5-7 minutos. Retira del fuego y cuela los mejillones, reservando el caldo que han soltado. Desecha los que no se hayan abierto.
3. Preparar la salsa picante
- En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté dorada y transparente, unos 8-10 minutos.
- Agrega el ajo picado y cocina por un par de minutos más hasta que el ajo esté fragante.
- Incorpora los tomates rallados o picados y añade la salsa picante (ajusta la cantidad según tu tolerancia al picante). Cocina todo junto durante 5-7 minutos, hasta que los tomates se deshagan y la salsa comience a espesarse.
- Añade el pimentón picante y mezcla bien para que se integre con los tomates. Vierte el vino blanco y deja reducir durante 2-3 minutos para que se evapore el alcohol.
4. Añadir el caldo de mejillones
- Añade un poco del caldo que has reservado de la cocción de los mejillones. Esto le dará un sabor marino increíble a la salsa. Cocina a fuego medio durante unos 5 minutos, ajustando la sal y la pimienta a tu gusto.
5. Incorporar los mejillones
- Vuelve a poner los mejillones en la sartén con la salsa. Remueve suavemente para que se impregnen bien del sabor y cocina a fuego bajo durante 3-4 minutos, solo para que los mejillones absorban los sabores de la salsa.
6. Servir
- Sirve los mejillones calientes, espolvoreados con perejil fresco picado si lo deseas, y acompáñalos con rodajas de limón para quienes prefieran un toque ácido. Este plato va genial con un buen trozo de pan para mojar en la salsa, ¡es irresistible!
Consejos de la abuela:
- El nivel de picante: La abuela siempre decía que el picante debe ser un complemento, no algo que apague los demás sabores. Si no te gusta muy picante, puedes reducir la cantidad salsa picante o usar solo pimentón dulce.
- Mejillones frescos: La calidad de los mejillones es clave en este plato. Siempre opta por mejillones frescos y de buena calidad, ya que aportan un sabor inigualable a la salsa.
- Pan crujiente: ¡No olvides el pan! La salsa picante de los mejillones pide a gritos un buen trozo de pan crujiente para mojar.
Este plato de mejillones en salsa picante es perfecto para una comida en familia o una cena con amigos. La combinación del marisco fresco con una salsa rica y picante es simplemente irresistible. ¡Espero que disfrutes de esta receta tanto como la disfrutaba la abuela!
